Soy Nela
Soy un poco perro, y un poco gato, y es que cuando trabajas con animales, no te queda más remedio que transformarte, y entregarte a ese cambio con el corazón abierto y sin temor. Cuando comencé en el 2015, mi única modelo era Franchesca, una schnauzer que me acompañó durante 13 años. Fue mi compañera de aventuras, apoyo y amor incondicional, quien además resulto ser una excelente modelo. Cuando partió, decidí convertir este proyecto en una realidad, por ella y para ella, de esa manera uniría mis dos pasiones: Los animales y la fotografía.