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Preparar el perro para la llegada del bebé

Hace poco tuve la fortuna de tener mi primera sesión con un perro y un bebe: Abbie y Nico. Pude notar todo lo que esto significa, tanto para el perro como para la familia, por eso hoy quiero compartirles este artículo, para todos aquellos que estén por vivir esta situación. 

La llegada a casa de un bebé siempre es un acontecimiento único y nuevo para todos los miembros de la familia incluida la mascota del hogar. Nuevos olores, sonidos y objetos se darán cita en el núcleo familiar y supondrán cambios considerables en el día a día, por ello, es conveniente seguir un proceso de adaptación tanto en los meses previos al nacimiento como en los posteriores. En este artículo haremos énfasis en un protocolo que será útil para que el perro se adapte bien al cambio y su asimilación a la nueva vida sea lo más normal posible.

Una nueva rutina

Hay que ser consciente de los cambios que supondrá en la rutina habitual la llegada del bebé. Estos cambios, en el día a día pueden ser introducidos meses antes del nacimiento para que el animal vaya acostumbrándose. No lo hagas de manera brusca. Hay tiempo para hacerlo paulatinamente. Analiza tu día a día con el animal y ahora piensa cómo será cuando el bebé esté en casa, haz un cuadrante de horarios y ve introduciendo poco a poco nuevas rutinas. No hablamos de eliminar comportamientos como juegos o actividades físicas, hablamos de alterarlos en la medida de lo posible para compatibilizar el tiempo que dedicarás al bebé y el tiempo que dedicarás al perro.

Los cambios bruscos en tu comportamiento hacia el perro no son convenientes: Hay que acostumbrar al animal a cierto nivel de independencia, introduciendo actividades que no requieran de tu participación o que se realicen lejos de ti, como podría ser el hecho de estar solo en su cama sin necesidad de que tú estés en la misma habitación. Utiliza juguetes interactivos y déjale jugando en otra habitación. No olvides que este tipo de actividad debe ser introducida de manera gradual. Si consideras que en un principio la actividad física del perro se verá reducida drásticamente sería conveniente que te plantearas la contratación de los servicios de un paseador de perros. Sobre todo en los primeros días.

Un paseador de perro puede ser la opción ideal para mantener el nivel de actividad óptimo en el perro: Seguramente existan algunos comportamientos que te preocupen y que quieras cambiar. Ahora es el momento perfecto para que se adapte a las nuevas normas. Si por ejemplo quieres prohibirle subir al sofá, busca una buena cama y prémiale cada vez que se tumbé allí. Siempre trataremos de reforzar los comportamientos de manera positiva. Busca información de calidad, déjate asesorar por educadores caninos o acude a cursillos donde te enseñarán a educar al perro mediante premios y recompensas.

Habilidades para convivir con el bebé

Adaptarse a la nueva rutina y a las nuevas normas no es todo. Ejercicios básicos como sentarse, tumbarse, quedarse quieto, caminar al lado durante el paseo o acudir a la llamada serán imprescindibles para que la convivencia sea más sencilla. También es conveniente que el perro aprenda a saludar sin saltar, jugar sin morder, soltar los objetos que tiene en la boca y diferenciar entre los juguetes suyos y los del bebé. Además si el perro tuviera algún problema de conducta o mostrara una conducta agresiva en algunas situaciones (enseña los dientes, gruñe o intenta morder) debes ponerte en contacto lo antes posible con un veterinario especialista en conducta animal. Mejor resolver cualquier problema antes de que llegue el bebé. Nunca utilices los juguetes del bebé para jugar con el perro.

El mundo de los niños

Puede ocurrir que el perro haya tenido contacto con niños y bebés desde cachorro y ya esté acostumbrado a su olor o a sus sonidos, sin embargo de no ser así, el animal puede encontrar realmente sorprendentes muchos de los estímulos relacionados con el bebé y por ello te aconsejamos seguir estos pasos:

    • Estímulos acústicos: Puedes encontrar una grabación del llanto de un niño y ponerla a volumen bajo mientras juegas con el perro o le entregas trocitos de una comida sabrosa. Cuando se acostumbre al sonido, puedes ir subiendo el volumen.
    • Estímulos visuales: Introduce cuanto antes los objetos nuevos relacionados con el bebé como el carrito, y deja que el perro los explore con toda tranquilidad y progresivamente. Sobre todo, presta atención a los que se mueven y hacen ruidos.
    • Estímulos olfativos: Puedes empezar a utilizar productos para el cuidado del bebé que utilizarás más adelante, así se acostumbrará a algunos olores nuevos. Además una vez haya nacido el bebé, se puede traer su ropa usada del hospital y dejar que el perro la huela mientras se le entregan premios, así tu perro hará una asociación positiva con el olor del bebé.

 

Fuente: affinity.org